novela: entre 2 amores Chris y Richard. parte 7. (+18):*advertencia, (parte 3):

*se recomienda discreción...

 

 

/al día siguiente/

 

Narra _____:

 

Luego de la llamada de Chris, me quedé dormida más calmada y desperté con mejor ánimo; me levanté dispuesta a comenzar con el acuerdo y decidí que lo que pasó, lo olvidaría y que hoy sería cuenta nueva; tomé mi ropa más normal posible, me duché y cuando estaba lista y vestida, vi la hora en mi celular y faltaban 5 para las 9. Me puse nerviosa y esperé en mi sofá.

A los 5 minutos vi el carro de Richard estacionarse en la puerta; antes de que Alexandra bajara, le escribí una nota la cual decía que llegaría al día siguiente y salí rápidamente para subirme en la parte de atrás. Reí por lo alto cuando no saludé y tomé por sorpresa a los chicos poniéndome entre los dos asientos de adelante.

 

Richard: coño mujer, ¿que acaso eres un fantasma que no saludas? -preguntó y me vio.

 

Yo: lo siento, -dije y sonreí al ver a Chris mirarme fijamente. - hola. -dije.

 

 

Christopher: hola. -sonrió.

 

Yo: a dónde vamos? -pregunté acomodándome en mi asiento cerrando la puerta.

 

Richard: a un lugar que te va a encantar. -dijo arrancando el carro.

 

Christopher: es un lugar que cuando comencemos las tareas, es al primero que tendremos que recurrir. -dijo burlón.

 

Yo: joder. -dije.

 

Richard: ¿qué pasa? O no quieres comenzar hoy… -me vio por el espejo retrovisor.

 

Yo: no es eso; no vengo preparada. -dije y me sonrojé.

 

Christopher: será sencillo. -me vio.

 

Richard: sencillo y rico. – me guiñó su ojo.

 

Christopher: solo quiero saber; si vienes con la decisión de dar rienda suelta a nuestros capítulos? -dijo seductoramente.

 

Yo: sí. -solté y ellos me vieron cómplices.

 

*20 minutos después*

 

Richard: bien, debemos bajar, pero antes te pondré algo en tus ojitos. -dijo pasando al asiento de atrás.

 

Yo: ¿qué es? -lo miré.

 

Richard: no, no debes saber. -me rodeó con sus brazos para ponerme una venda en mis ojos.

 

Yo: cómo caminaré? -me asusté y sentí su mano sobre mi hombro.

 

Richard: tranquila, Chris te cargará. -dijo tenso.

 

Christopher: de acuerdo. -salió del carro y abrió mi puerta tomándome en sus brazos.

 

Richard: ahora; todo lo que escuches, no tengas miedo, estamos  a salvo. -dijo y asentí.

 

 

Luego de unos minutos caminando por no sé dónde, sentí que subíamos unas escaleras. Escuché el sonido de una puerta, Chris me dejó sobre la cama y procedió a quitarme la venda. Lo que vi, me dejó en shock por un rato.

 Era una habitación decorada con pétalos de rosas por todo el suelo, la cama tenía muchos ramos de estas sobre las almohadas y las paredes estaban con un escrito que decía:

 

Comenzamos nuestro acuerdo o seguimos como si nada; la decisión sabemos que es difícil, aunque ya lo habíamos hablado, pero por ello, lo que pasó se olvidó y se formó una cuenta nueva. Solo queremos saber si estás dispuesta a hacer unas tareítas hasta que dios nos permitas seguir viéndonos. Te queremos mucho; a pesar de que llevamos días conociéndonos, este cariño ha ido en aumento por ti; eres una chica increíble y queremos que te sientas diferente, que te sientas bella entre todas las rosas de esta habitación.

 

 

Richard: y bien? -me vio al igual que Chris.

 

Yo: acepto, acepto! -dije y salté a sus brazos como una nena de 10 años.

 

Christopher: ¿segura? -preguntó.

 

Yo: así es, completamente segura; si quieren comenzamos ya. -vi un brillo en sus ojos.

 

Richard: me gustaría. -susurró dejándome en el suelo.

 

Christopher: entonces… -procedió a poner sus manos en mi cintura.

 

 

Richard: solo disfruta. -ronroneó cerca de mi cuello y sentí desfallecer.

 

 

En minutos ya Richard se encontraba atacando mis labios con suavidad, mientras que Christopher jugaba con mi cabello; sentí que Chris se alejó y el que tenía el control de la situación era Richard. Me acomodó sobre la cama con cuidado de no aplastarme y comenzó a quitarme la blusa, mientras que con sus manos recorrían mis pechos por encima de mi brasier.

Me levantó suavemente y desabrochó este con un poco de dificultad y cuando lo consiguió, lo lanzó victorioso por alguna parte de la habitación; sus ojos me miraban como queriendo devorarme y sonrió.

 

Richard: eres hermosa. -dijo con una voz ronca.

 

Christopher: mi turno; -dijo sacando su camisa tirándola en una esquina del cuarto y se lanzó a la cama.

 

Richard: dale. -me vio mordiendo su labio inferior.

 

 

Ahora quien tomaba el control era Chris; se acomodó encima de mí cuando Richard se ponía a un costado y comenzó con la ida hacia el cielo…

Con sus besos desde mi cuello bajó hasta mis pechos; hizo lo que quiso con cada uno y bajó hasta mi ombligo. Sonrió y me miró con deseo y siguió con lo suyo; desabrochó el botón de mi minifalda y la bajó hasta mis pies.

Gimió al ver mi ropa interior; Richard lo ayudó a quitar mis zapatos y mi falda quedando solo con mis bragas ante ellos.

 

Yo: me… siento… expuesta. -dije y me sonrojé.

 

Christopher: tranquila, dijo y con sus manos subió hasta mis bragas haciendo que soltara un gemido cuando sus dedos hicieron contacto con mi entrepierna. Estás mojada, - dijo mirando a Richard quien estaba ya sin ninguna prenda en el suelo de la habitación.

 

Richard: joder nena. - me vio. - continúa. -le ordenó a Chris.

 

 

 

Dicho eso, Chris tomó el elástico de mis bragas y las bajó y de un tirón, las sacó y le reclamé.

 

 

Yo: deberás comprarme nuevas. -lo vi a los ojos.

 

Christopher: lo que sea. -dijo y continuó.

 

Luego se arrodilló y como esperando una orden, se fue acercando a mi entrepierna hasta que sentí su respiración y asentí; comenzó con movimientos suaves con su lengua haciendo que soltara un gemido y viera Richard, quien estaba ya excitado

Con uno de sus dedos entraba y salía de mí lentamente y cuando sentí que no podía más, se detuvo.

Se levantó y me cargó para ponerse debajo de mí; rozó sin querer su miembro con mi trasero haciendo que gimiera una vez más; cuando vi a Richard que se ponía de pie y se acomodaba encima de mí con cuidado de no aplastarme y cuando Chris le hizo una seña, ambos comenzaron a entrar en mí con movimientos suaves; Chris con cuidado por detrás y a pesar que dolía un poco, me dejé llevar por la temperatura del ambiente. En minutos estamos ya con la calentura a mil, así que comenzaron a moverse un poco más rápido, pero sin perder el ritmo y cada que entraban en mí, sentía como me llenaban por completo; sentía que los tres éramos un solo cuerpo dándose placer así mismo.

Chris me tomó del cabello haciendo saber que estaba por llegar y Richard me tomó de las muñecas haciendo que su mirada se encontrara con la mía; el ritmo comenzó a aumentar y ambos comenzaron a moverse más rápido, mientras que yo estaba tocando las nubes; cuando sentí mi cuerpo temblar, ellos me tomaron fuertemente para evitar resbalar con el sudor y con la mezcla de sus gemidos con los míos, se podía escuchar una melodía perfecta en esa habitación de hotel hasta que Primero llegó Richard y a los segundos Christopher; di un grito cuando ambos se comenzaron a rozar sus miembros entre sí; lo cual me encendió más y continuamos de diferentes posiciones por todo ese día…

 

 

 

/al día siguiente/

Me desperté sofocada por el calor que sentía y cuando traté de darme la vuelta, me di cuenta que aún estaba entre ambos; los miré y no pude aguantar la risa, porque Chris tenía una expresión en su rostro que parecía que estaba poseído. Una sonrisa macabra y en cuanto a Richard, tenía una expresión angelical, algo que no podía explicar.

 

Yo: buenos días. -dije.

 

Christopher: buenos días lindura. -dijo con su voz ronca.

 

Richard: cómo estás? -preguntó aún con los ojos cerrados.

 

Yo: genial. -dije.

 

Christopher: genial? -me guiñó el ojo.

 

Richard: entonces vas a seguir con nuestras tareítas? -me vio con cara de malicia.

 

Yo. Sí, seguiré hasta los fines de mis días. -canturreé.

 

Richard: eso me gusta. -dijo dándome una nalgada.

 

Christopher: genial, entonces seré yo quien los consienta hoy, iré a buscar desayuno. -dijo levantándose de la cama.

 

Richard: pero ponte ropa, no quiero que una loca se te suba por ahí. -dijo soltando una risa.

 

Yo: por favor… -dije uniéndome a la risa de Richard.

 

Christopher: estás celosa? -cantó por lo bajo.

 

Yo: no? Jamás! -dije y me callé al sentir una almohada en mi cabeza. Vélez! -reclamé.

 

Christopher: lo siento. -dijo aguantando la risa. Me voy a vestir. -dijo tomando su ropa de la cama y entrando al baño.

 

Richard: dios que niño. -dijo y me vio directamente a los ojos.

 

Yo: qué. -dije nerviosa.

 

Richard: enserio te gustó nuestra tarea? -se acercó a mí.

 

Yo: sí, es algo nuevo para mí; es algo que nunca había hecho. -sonreí.

 

Richard: oh, -dijo sorprendido. Amo entonces que seamos los primeros en robar a la niña inocente que hay en ti. -sonrió divertido.

 

Yo: ya no soy inocente. -dije.

 

Richard: ¿a no? -preguntó.

 

Yo: no. Me quitaron mi inocencia anoche. -reí.

 

Richard: pero… -rio divertido. ¿Tu mente cambió con respecto a? -me vio señalando su erección que ya se le había formado por estar tan cerca de mí.

 

Yo: tal vez? -dije. Me encantaría llevar todas las rosas que hay aquí, para mi casa y tenerles un altar especialmente para ellas. Y en cuanto especial, me refiero a que sea una habitación para nuestros encuentros. -lo miré seductoramente.

 

Richard: mi amor, tan linda que eres. -dijo tierno. Las vamos a cargar al carro en cuanto salgamos de aquí. -sonrió.

 

Yo: sí! -dije feliz.

 

*3 minutos después*

 

Christopher salió del baño perfumado y ya listo para bajar a la recepción a pedir nuestro desayuno. Lo quedamos viendo y sonrió.

 

Christopher: ¿qué me ven? -preguntó.

 

Richard: ya te perfumaste, eso significa que andarán muchas nenas locas por ti. -rio como sicópata.

 

Yo: no! -grité y ambos me vieron cómplices.

 

Christopher: ¿estás celosa? -volvió a preguntar.

 

Yo: no, solo que me acordé de algo y por eso grité. -dije.

 

Richard: no, gritaste cuando dije que andarán muchas nenas locas por el perfume que trae el loco de Chris. -dijo obvio.

 

Yo: mentira… -bajé la mirada.

 

Christopher: tranquila mi amor, no va a pasar nada. -me dijo para calmarme.

 

Yo: cómo sé que no va a pasar nada? -dije y Chris se acercó para rodearme con sus brazos.

 

Christopher: porque de ahora en adelante solo tuyos. -dijo y me guiñó el ojo, para luego salir de la habitación.

 

Richard: hm… parece que va enserio. -me vio y sonrió.

 

Yo: tanto que los traigo locos? -pregunté y me acerqué a él sentándome en sus piernas.

 

Richard: nena, lo nuestro son tareas y es como el deber del colegio de un alumno traer las tareas cuando se les pida y hacer las tareas el día que se les asigne. -me vio mordiendo su labio inferior.

 

Yo: ¿somos alumnos? -lo miré

 

Richard: es como si lo fuéramos. -dijo obvio.

 

 

Yo: Camacho algún día estarás ausente. -dije para luego soltarme a reír.

 

Richard: no, jamás! -lo tomé de los hombros.

 

Yo: si somos alumnos, también los alumnos deben hacer pruebas. -dije aguantando la risa y me vio como queriendo matarme.

 

Richard: los que creamos el plan, son los que también crean si pueden hacer pruebas los alumnos. -dijo dándome una nalgada.

 

Yo: Camacho! -me vio divertido. - Y también, -proseguí. - la alumna también tiene derecho a plantear nuevas ideas en el plan. -sonreí de lado.

 

Richard: pero tú no eres la jefa. -dijo obvio.

 

Yo: pero soy el títere. -dije.

 

Richard: ¿a ver? -me abrazó-.   en primer lugar, tú no eres el títere aquí; esto es algo que tú y nosotros con Chris acordamos hacer y claro está en la habitación escrito. Y en segundo lugar, si no quieres seguir, solo dilo y esto se acaba y seguimos como si nada. -dijo triste.

 

Yo: pero es que yo no quiero terminar esto que tenemos, yo quiero seguir hasta que dios me lo permita y claro, no es fácil simular en público. -dije enredando mis dedos en su cabello-. Pero, para mí esto me gusta; me siento como una puta. -dije orgullosa, lo cual él rio fuertemente-.

 

Richard: pero no eres una puta, -volvió a reír-. Eres una chica increíble. -dijo y me sonrojé-.

 

Yo: gracias. -dije depositando un corto beso en sus labios y me puse de pie-.

Continuará!

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hola!

¿Cómo están?

Gracias por apoyarnos, por estar pendiente cuando subimos algo por aquí...

esperamos seguir con esto hasta el fin de nuestros días... es decir, hasta que dios nos permita seguir con esto.

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Estamos recibiendo sus propuestas...

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ATTE: el team CREZJ :)