novela, entre 2 amores; Chris y Richard. (+18)

Entre dos amores; Richard Camacho y Christopher Vélez

 

Sinopsis:

 

Hola, me llamo _ _ _ _, tengo 21 años, soy de Chile, ingresé a la universidad más prestigiosa de Los EEUU, me encanta divertirme en mi tiempo libre, amo los animales, soy muy responsable con mis estudios, vivo junto a mi mejor amiga Alexandra en un apartamento a las cercanías de la universidad; amo la música y muchas cosas más.. no tengo novio, pero me gusta llamar la atención. No tengo buen cuerpo, pero no está tan mal; mis ojos verdes, pelo castaño, labios gruesos, gran trasero; es suficiente para varios chicos del instituto estuvieran babeando por mí.

A raíz de eso, mi historia comienza así:

 

 

·         en mi cuarto *

Me encontraba en mi cama viendo una película, cuando golpean.

 

Yo: adelante. – dije sin ánimos. -

 

 

XXX: soy yo. – dijo entrando rápidamente. -

 

Yo. Qué quieres. – dije sin emoción. -

 

Alexandra: llegaron dos nenes al instituto! – dijo como una loca. -

 

Yo: ah sí? Quienes? – dije sin importancia. -

 

Alexandra: mira, mira. – me mostró su celular. - Son extremadamente guapos.. – dijo y suspiró. Son de la banda de CNCO! – gritó eufórica. -

 

Yo: qué! – dije levantándome de la cama. Enserio? Quien te dijo? – la miré. -

 

Alexandra: no lo sé; pero es más que obvio. – volvió a ver su celular. - Se parecen a Chris y Richard no? – asentí. Irán en nuestro curso. – me ahogué con la saliva. -

 

Yo: cómo así? – traté de calmarme. -

 

Alexandra: mañana vamos a ver. – dijo y se fue dejándome con más preguntas que respuestas. -

 

 

* al día siguiente *

me desperté por el sonido de mi alarma; me levanté con pereza y me dirigí al baño para hacer mis necesidades. Cuando terminé, me vestí con mi falda un poco más arriba de las rodillas, una blusa hasta el ombligo, unas pantis a fuego con mis zapatos,; me puse un poco de maquillaje y labial. Ya lista, bajé con mi celular y mis llaves.

 

Yo: lista o no. – la miré comer una rebanada de pan. -

 

Alexandra: si, ya vamos. – tomó sus llaves y salimos con rumbo al instituto. -

 

 

Cuando llegamos, había un montón de niñas a fuera Gritando, otras llorando; todo era un caos. Nos agolpamos entre la multitud y entramos a nuestro salón. Me dirigí a mi último asiento, mientras que Ale se sentó con sus amigas en la primera fila.. pues los bancos eran de tres; así que me quedé esperando quienes serían mis compañeros.

 

Ingresó el profesor y todos nos quedamos en silencio..

 

Profesor: chicos, les quiero presentar a unas personas. – dijo ansioso, todos asentimos. - Bien; pasen. – les indicó a unos chicos. - Ellos son Richard y Christopher.

 

Todos: hola. – algunas suspirando. -

 

Richard: hola, me llamo Richard Camacho y tengo 24 años, espero llevarme bien con todos. – sonrió, que sonrisa.. -

 

Christopher: hola, me llamo Christopher, tengo 26 años; eso.. – me vio a mí. -

Profesor: bien, tomen asiento junto a su compañera _ _ _ _ al final. – ellos asintieron y se dirigieron a mí. -

 

Richard: puedo sentarme? – me vio de arriba abajo y se mordió el labio. -

 

Yo: claro. – dije nerviosa. -

 

Christopher: entonces, el otro lado es mío. – dijo y me rodeó para acomodarse en su silla y me vio. -

 

Yo: qué me ven. – dije. -

 

Richard: eres hermosa. – dijo y me sonrojé. -

 

Christopher: sí que eres hermosa. – sonrió de lado. -

 

Yo: pues gracias. – los miré. - ¿Es raro sentarse al medio de dos hombres y al final del salón? – a lo cual ellos rieron. -

 

Richard: no si quieres copiar en pruebas. – miró a Christopher. -

 

Christopher: y si quieres hacer cosas indebidas. – dijo y reí. -

 

Yo: ¿no serán depravados? – los miré de reojo. -

 

Richard: no, solo decíamos.  – sacó su cuaderno y su lápiz. -

 

Christopher: ¿y tienes novio? – soltó de golpe Chris. -

 

Yo: oh, am. no, no tengo y no pienso tener. – dije. -

 

Richard: ¿y se puede saber por qué? – me miró a los ojos, Dios mátame. -

 

Yo: ¿les tengo que contar mis cosas a chicos que ni siquiera conozco? – lo miré. -

 

Christopher: no somos desconocidos para ti. – dijo. -

 

Richard: somos parte de CNCO y somos guapos. – dijo obvio. -

 

Yo: lo sé, pero no me dan ganas de hablar. – dije tomando mi lápiz para anotar lo del pizarrón. -

 

Christopher: no nos hagas enojar. –dijo serio pero luego rio. -

 

Yo: o sino qué. – miré a Richard. -

 

Richard: dijiste que somos desconocidos para ti; pero no sabes de lo que somos capaz. – prosiguió luego de una pausa. - Danos tiempo para conocerte y salir un par de veces para ver si podemos obtener tu amistad.

 

Yo: pero no sabes de lo que somos capaz. – imité la voz de Richard. - ¿De qué son capaz?

 

Christopher: de cosas. – dijo poniendo atención a la clase. -

 

Yo: no me dejen con la duda. – dij. -e

 

Richard: ya calla que no escucho lo del profesor. – protest. -ó

 

Yo: ok.

 

 

·         2 horas después*

 

Alexandra: ya viste a los nenes? – dijo emocionada. -

 

Yo: si, se sientan conmigo. – solté de golpe. -

 

Alexandra: qué! – grit. -ó

 

Yo: si, como lo oyes.. yo al medio. Se siente raro. – dije. -

 

Alexandra: cómo? El profesor los sentó contigo? – asentí. - Viejo lo voy a matar.

 

Yo: tú estabas ahí y viste cuando ellos e acercaron a mí. – dije alterada. -

 

Alexandra: ah, sí. Yo muero si me sientan con uno de ellos. – dijo poniendo una de sus manos en su pech. -o

 

Yo: son personas normales. Por dios. – negó con la cabeza

 

Alexandra: son parte de CNCO! – gritó. Imagina que Erick, Zabdiel y Joel vengan a estudiar acá!

 

Yo: ahí te pierdo para siempre. – reí y me fui al salón para buscar mis cosas. -

 

Cuando llegué, entré y no había nadie. Me dirigí a mi banco y me puse a guardar mis libros; me sobre salté cuando escuché una puerta cerrarse.

 

Yo: no me dejen aquí! Todavía hay personas! – grité para que me escucharan. - Por favor. – me callé al sentir unas manos en mi cintura; iba a gritar, pero me hicieron callar. -

 

X: SHHH, - dijo. -

 

X2: ahora verás de qué somos capaz. – dijo y reconocí la voz de Richard. -

  

continuará!